Una viuda agradecida…

Marcos Rodríguez

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Por iniciativa del entonces Intendente Isaías Mendiburu el 16 de agosto de 1906 el Concejo Deliberante designaba “con el nombre de Avenida Pellegrini la continuación Boulevard Pringles, desde el Boulevard Colón hasta Sierra Chica”. En nota del presidente del Concejo, Sr. José Grigera, fechada el mismo día y dirigida a Mendiburu, le informa que “…su mensaje acompañando este proyecto el 28 del pasado julio fue leído en la sesión que menciono y me cabe la honra de participarle que su aprobación ha merecido ser aclamada por unanimidad de los Señores Concejales, creyendo en esta forma hacer una obra de perfecta justicia a la memoria del esclarecido ciudadano Don Carlos Pellegrini”. 

Fotografía publicada en la revista El Gráfico correspondiente a la 28ª Vuelta de Olavarría de Turismo Carretera, que se corrió el 12 de septiembre de 1965, utilizando un circuito semipermanente que abarcaba la avenida Del Valle, la ruta 76 (actual 51), la ruta 226, la zona de Blanca Chica y la avenida Pellegrini. La imagen muestra el paso de Carlos Loeffel en su Chevrolet (quien sería el ganador de la prueba) por la esquina de Del Valle y Pellegrini. Revista El Grafico.


Recibida la comunicación del Concejo, Mendiburu dispone informarle la novedad a la viuda que en carta fechada el 21 de septiembre responde en los siguientes términos: “Agradezco profundamente a la Municipalidad de Olavarría el digno homenaje tributado a la memoria de mi amado esposo el Doctor Carlos Pellegrini dando su nombre a una avenida en dicho pueblo. Agradezco igualmente al Señor Intendente su noble iniciativa en este homenaje y los elevados conceptos referentes al extinto que su atenta comunicación del 10 del corriente, contiene. Saludo al Sr. Intendente con mi consideración más distinguida”; fdo. Carolina L. de Pellegrini. Nótese que Mendiburu envía la propuesta de nominación a los pocos días de producida, el 17 de julio de 1906, la muerte de Carlos Pellegrini. Aprobada dicha propuesta por el Concejo Deliberante el 16 de agosto, la avenida Pellegrini será inaugurada con los correspondientes actos el 11 de noviembre de 1906. La ordenanza 36 de 1958 le dará a Pellegrini su ubicación actual al unificar bajo el nombre de avenida Juan Pascual Pringles todos los tramos de la arteria. 



Carlos Pellegrini, considerado el precursor de las ideas industrialistas en Argentina, nació en Buenos Aires el año 1846. En 1863, ingresó a la Facultad de Derecho pero a los dos años abandonará sus estudios para incorporarse al ejército y combatir en la Guerra del Paraguay. De regreso a Buenos Aires ingresó como periodista al recién fundado diario La Prensa y pudo terminar sus estudios de derecho. En 1871 se casó con Carolina Lagos García, con quien no tendrá hijos. Varias veces diputado y senador, durante los debates producidos en 1875 en torno al liberalismo o el proteccionismo, se mostró como un vehemente partidario de la adopción por parte del estado de políticas de protección de la incipiente industria nacional. Al concluir su mandato en 1886, Roca apoyará la candidatura presidencial de su concuñado, el cordobés Miguel Juárez Celman. Pellegrini integrará el segundo término de la fórmula que obtendrá el triunfo. Pero los descalabros del gobierno de Celman, que provocaron la grave crisis económica de 1890 convocaron a Pellegrini a un primer plano ante la renuncia de Celman.



El nuevo presidente inaugura su gestión aplicando medidas de austeridad, nacionalizando las obras sanitarias privatizadas por Celman, creando la Caja de Conversión para dar confianza a los inversores y el Banco de la Nación Argentina. Culminó su mandato el 12 de octubre de 1892 transmitiéndole el mando al Dr. Luis Sáenz Peña y se retiró momentáneamente de la vida política hasta ser electo nuevamente senador en 1895. En 1906, fue electo diputado pero al poco tiempo cayó gravemente enfermo y tras un mes de lenta agonía falleció el 17 de julio de ese año.



Nacimiento del Tiro Federal de Olavarría

“En la ciudad de Olavarría a veintisiete días del mes de Agosto del año mil novecientos ocho, reunidos los Señores al margen consignados, invitados por el Club de Cazadores de la localidad con el objeto de constituir una asociación de Tiro al Blanco y siendo las 9 y 30 p. m. el Sr. Guillermo Pellicioni Triaca en su carácter de Presidente del Club de Cazadores declaró abierto el acto y explicó las razones que motivaban esta reunión…”. Tal es el comienzo del acta que se levantara aquel 27 de agosto de 1908 en el Centro Español y que se constituiría en el mojón fundacional del Tiro Federal de Olavarría. 

Fotografía de las instalaciones del Tiro Federal Argentino de Olavarría en 1935 (en el mismo
predio donde funciona actualmente, en avenida Pellegrini y San Martín), donde se
observa un grupo de practicantes del tiro. Archivo El Popular.


En esa reunión se procedió a nombrar una comisión encargada de los trabajos para la formación de un stand de tiro, designándose como presidente al señor Rafael Muñoz, por ese entonces también intendente municipal. El mandato de la comisión consistió en el estudio de los estatutos y en la búsqueda de la forma práctica de obtener del gobierno de la nación la aprobación y el apoyo para la instalación del stand. Se acordó, a su vez, en denominar a la nueva institución Tiro Federal de Olavarría. Poco tiempo después, mediante ordenanza del 13 de noviembre de 1908, el Concejo Deliberante otorgaría a la flamante institución una fracción de terreno de la chacra municipal 571 de 80 metros de frente por 600 de fondo destinada al establecimiento de las instalaciones. La aprobación por parte de la provincia de los estatutos llegará el 21 de agosto de 1909, mientras que por nota del 17 de marzo de 1913 se le comunica al presidente del Tiro Federal de Olavarría por parte del Ministerio de Guerra la autorización para iniciar los ejercicios de tiro, “siempre que a su juicio ellos no ofrezcan peligro público alguno”.

Los primeros años del Tiro Federal no están exentos de algunas “notas de color” que vale la pena ilustrar en estas crónicas. Parece ser que por aquel tiempo el Tiro Federal era de las pocas instituciones, sino la única, que poseía un ómnibus. Efectivamente, por nota del 14 de octubre de 1916 el presidente del Club Estudiantes, Francisco Amoroso, le solicita a su homólogo del Tiro Federal, Alfredo Olivieri Acosta, “tuviera a bien cedernos para mañana el ómnibus para conducir a los jugadores y la Banda Municipal a los Corrales de Abasto”. Tres días antes, el 11 de octubre, Amoroso le escribía a Olivieri Acosta “para manifestarle que debiendo realizar este Club dos fiestas deportivas para los días 12 y 15 del cte. en los Corrales de Abasto y ofreciendo las sesiones de tiro un peligro para efectuar los vuelos; es que me dirijo a Ud. solicitando de la benevolencia de esa Comisión, tuviera el bien no realizarlas en los días indicados de 1 a 5 p. m.”. Por su parte y por nota del 19 de octubre de 1916 la Hermana Rosalía del Colegio Nuestra Señora del Rosario también le solicitaba al Tiro Federal el ómnibus de su propiedad en los siguientes términos: “me complazco en saludarlo y le ruego tenga la amabilidad de decirme si le es posible facilitarnos el ómnibus para un paseo que deseamos realizar el sábado próximo con nuestras niñas hasta la Escuela de Agricultura. Posiblemente saldremos a 7 de la mañana y el regreso será por la tarde”.

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