Con algo de atraso, los primeros tienen sus calles…

Marcos Rodríguez

callesdeolavarria@gmail.com

Luego de Isaías Mendiburu en 1913, Celestino Muñoz en 1914 y de Pablo Fassina en junio de 1932, les llegará el turno de vestir con sus nombres a algunas de las calles de nuestra ciudad a un conjunto de figuras “locales” clave en los albores de la historia olavarriense. Estas figuras son los primeros municipales. Así, transcurridos dieciocho de que se bautizase como Celestino Muñoz la continuación de la céntrica calle Rivadavia en el barrio Mariano Moreno, esa misma barriada verá imponer, en noviembre de 1932, sus respectivos nombres al resto de las continuaciones. La excepción será la prolongación en la zona del Boulevard Almirante Brown, la que recién tendrá nombre propio en 1951 y de la que nos ocuparemos más adelante. 

El motivo: un aniversario

A diferencia de Mendiburu, del mencionado Muñoz y también de Fassina, quienes obtuvieron su lugar en la nomenclatura ciudadana en ocasión de producirse su desaparición física y a raíz de la emoción que tal suceso produjo, en esta oportunidad el motivo para el homenaje será un aniversario. Efectivamente, en nota fechada el 27 de septiembre de 1932 y dirigida al Concejo Deliberante, los concejales Antonio Grimaldi y Felipe Scavuzzo sostienen que “teniendo en cuenta que el 25 de Noviembre próximo se cumple el 65º aniversario de la fundación del Partido de Olavarría (sic) y siendo justicia el recodar a los hombres que constituyeron nuestra primera Municipalidad -26 de Mayo de 1879- homenaje semejante que en su cincuentenario no se les pudo tributar por no hallarse en esa época constituido el H. C. D. creemos un deber el presentar a vuestra consideración el siguiente proyecto de Ordenanza:

Art. 1º Desígnese con el nombre de Eulalio Aguilar a la prolongación nor-este de la calle Alsina a partir desde la Avda. Tte. Gral. J. F. Uriburu.

Desígnese con el nombre de Manuel Leal a la prolongación nor-este de la calle Lavalle a partir desde la Avda. Tte. Gral. J. F. Uriburu.

Desígnese con el nombre de Emilio Cortes a la prolongación nor-este de la calle Vicente López a partir de la Avda. Tte. Gral. J. F. Uriburu.

Desígnese con el nombre de Manuel Canaveri a la prolongación nor-este de la calle Moreno a partir de la Avda. Tte. Gral. J. F. Uriburu.

Desígnese con el nombre de Juan Ángel Moya a la prolongación nor-este de la calle España a partir de la Avda. Tte. Gral. J. F. Uriburu.

Desígnese con el nombre de Joaquín Pourtale a la prolongación nor-este de la calle 25 de Mayo a partir de la Avda. Tte. Gral. J. F. Uriburu.

Desígnese con el nombre de Agapito Guisasola a la prolongación nor-este de la calle 9 de Julio a partir de la Avda. Tte. Gral. J. F. Uriburu.

Art. 2º Facúltese al D. E. para que fije fecha de la inauguración de dichas arterias.

Art. 3º El importe de las correspondientes chapas nomencladoras se imputará a Eventuales Inc. 14º.

Art. 4º Comuníquese, publíquese, etc.”


Este proyecto ingresó al cuerpo deliberativo en la sesión del 5 de octubre de 1932 decidiéndose el pase a Comisión de Obras Públicas. En la sesión del día 16 de noviembre, y con dictamen favorable de la Comisión, se decide aprobar por unanimidad el proyecto presentado por Scavuzzo y Grimaldi. Será precisamente Grimaldi, en su calidad de presidente del Concejo, quien comunicará en nota del 17 de noviembre al Intendente José Ferreccio la sanción de la ordenanza. Cabe recordar, como vimos en su momento, que en septiembre de ese año había sido reemplazado el nombre del Boulevard Colón por el de Avenida Tte. Gral. José Félix Uriburu.

Sector del barrio Mariano Moreno en un plano urbano de la ciudad de Olavarría publicado en el año 1934. En él se observan los nombres de calles de dicho sector aprobados por ordenanza en 1932 en homenaje a las primeras autoridades municipales de Olavarría. Anuario de Diario El Popular 1935.

Tiempos fundacionales

Declarada Olavarría por la Legislatura bonaerense cabeza de partido el 25 de octubre de 1878, el 16 de mayo de 1879 el Poder Ejecutivo dictó el decreto fijando los límites del distrito y nombrando a las primeras autoridades, procediéndose el día 26 de ese mes a la instalación de la Corporación Municipal y Juzgado de Paz ante la presencia de 157 vecinos. La Corporación Municipal era un cuerpo de representantes de los vecinos que tenía funciones de las más variadas vinculadas a aspectos ejecutivos, legislativos, judiciales, administrativos y de fomento. Sus miembros eran designados por el Gobierno de la Provincia hasta el año 1890, en que los cargos fueron electivos en virtud de la nueva Ley Orgánica de las Municipalidades sancionada ese año. 

Como indicábamos, el 16 de mayo de 1879 el Poder Ejecutivo dictó el decreto nombrando a las primeras autoridades y desprendiendo a Olavarría de la jurisdicción del Azul. La primera Corporación se constituye el día 26 quedando conformada de esta forma: en el cargo de Juez de Paz y Presidente de la Corporación, Eulalio Aguilar; como Procurador Municipal, Celestino Muñoz; Tesorero, Manuel Leal; Culto e Instrucción, Emilio Cortés; Policía y Tierras, Manuel Canaveri y en calidad de suplentes los señores Ángel Moya y Joaquín Pourtalé

Creado el partido y constituidas sus autoridades, éstas se abocaron a dotar a una Olavarría urbana que rozaba los mil habitantes de las obras que requería el nuevo estatus institucional. Entre ellas se destacaron la construcción del cementerio, los primeros edificios públicos, la división del partido en cuarteles, la constitución de la primera comisión de tierras y la solicitud de fijación de los límites definitivos, entre otras. 

Tres cuestiones

Volvamos ahora a la ordenanza de noviembre de 1932 para detenernos en tres aspectos. En primer lugar, la ordenanza no incluye a Celestino Muñoz, miembro también de la primer Corporación Municipal, porque don Celestino había sido homenajeado en 1914 al bautizarse con su nombre la prolongación de la calle Rivadavia en el barrio Mariano Moreno, arteria de circulación obligatoria para llegar al hospital municipal. 

En segundo lugar, incluye a Agapito Guisasola quien no fue miembro de la primer Corporación pero lo fue en varias oportunidades de las que la siguieron, ya sea en calidad de suplente, titular e incluso, presidiéndola. Se desempeñó también como procurador del ferrocarril e integró la primer Comisión de Tierras creada por la Corporación. Dueño de la casa donde se asentaron provisoriamente las primeras autoridades municipales, fue designado en 1879 para desempeñar el puesto de Medidor Púbico “en vista de ser el señor Guisasola el más conocedor de las tierras de Olavarría, tanto baldías como ocupadas”, según reza el acta de la sesión de la Corporación del diez de julio. Había nacido en España en 1847 llegando a la Argentina coincidentemente con la fundación de Olavarría en 1867. En 1888 se traslada a Buenos Aires donde fallece en 1928 a los 81 años. 

Un tercer punto a destacar es que, en palabras de Grimaldi y Scavuzzo, era pertinente homenajear a quienes constituyeron en 1879 la primer Corporación Municipal ya que “en su cincuentenario no se les pudo tributar por no hallarse en esa época constituido el H. C. D.”. En mayo de 1929 Olavarría recordó con diversos actos el cincuentenario de la autonomía municipal en medio de un agitado clima político, tanto local como nacional. A poco de culminar los festejos, en junio, el Poder Ejecutivo decreta la intervención a la comuna cuyas ramas Deliberativa y Ejecutiva habían quedado en acefalia. Amparo Castro había asumido la intendencia en enero al concretarse la renuncia del hasta ese momento intendente Juan Erripa. Es el mismo Castro quien también al renunciar deja acéfalo el ejecutivo municipal, aunque, intervención mediante, continuará a cargo de la comuna al ser designado como Comisionado Municipal. 

Así, la Olavarría de los años 30 (década prolífera en rendir homenajes a través de calles y monumentos) plasmará sobre su geografía los nombres de quienes conformaron su primer Corporación Municipal cincuenta años atrás. Hombres que contribuyeron, a su manera y no exentos de sus inevitables claroscuros, a cimentar la Olavarría de los tiempos fundacionales que a nuestros ojos se vislumbra más íntima y pequeña. Hoy, y tras las reformas de 1958, ya no son patrimonio de un barrio. Sus nombres han sido dispersos hacia los cuatro puntos cardinales, acompañando a la expansión urbana, la del homenaje ciudadano.

Placa que recuerda a los integrantes de la primera Corporación Municipal y que se encuentra en una de las paredes del Palacio San Martín de la Municipalidad de Olavarría. Fue colocada en 1929 durante los festejos del cincuentenario de la autonomía municipal de Olavarría, lo que había ocurrido el 26 de mayo de 1879.

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